María Inés McCormick (pour Version Libre) a interviewé l’écrivain
colombien Andrés
Felipe Solano qui est considéré comme l'un des meilleurs jeunes
auteurs d’Amérique latine par la prestigieuse revue Granta1.
Solano est l’auteur de deux romans : Sálvame,
Joe Louis (2007) et Los
hermanos Cuervo (2012), et de nombreuses chroniques
parues dans divers médias en espagnol.
Voici
pour nos lecteur cette interview en espagnol puis en français, dans une traduction de Laurence Holvoet ! (Et pour en savoir plus sur son roman Los hermanos Cuervo, rendez-vous ici !)
Source photo : © Iván Darío Herrera www.alafaguara.com
Version
Libre: ¿Cómo fue el proceso creativo
de Los Hermanos Cuervo? ¿Hubo una imagen o una idea precisa a partir
de la cual se fue construyendo la historia?
Andrés
Felipe Solano: Empecé la novela por la
tercera parte pensando en una escena que vi en la piscina de un
balneario medio ruinoso a las orillas de un río. Se trataba de una
pareja que no parecía tener ninguna relación clara entre sí. No se
comportaban como familiares ni amantes, ni amigos siquiera. Me
pregunté qué los había llevado hasta allí. También recordé un
balneario clausurado que vi en una carretera. La entrada era una
calavera gigante de cemento. Con esas dos imágenes empecé una
especie de novela de carretera para responder a esa pregunta que me
hice. Después aparecieron las otras dos partes, la de los hermanos y
la del ciclista.
Version
Libre: ¿Cómo construye sus
personajes? ¿Qué individuos le interesa retratar y por qué?
Andrés
Felipe Solano: Por un lado me interesan
personajes que se balancean en la cuerda floja, que estén en el
borde del abismo, que hayan tenido un momento de gloria que se esfumó
muy rápido, en parte por culpa propia. Esos son Santos Bustamante y
el ciclista Vicente Aguirre. Por otro lado me interesa explorar las
relaciones entre miembros de familias que si bien no son
disfuncionales, si están rotas de alguna forma. A ambos los busco de
ubicar en ambientes que den cuenta de su malestar. Una redacción de
una revista mediocre, un gran casona medio desocupada, un balneario a
punto de caerse, un viejo colegio católico.
Version
Libre: ¿Por qué decidió contar la
historia en diversos registros: memorias, crónica periodista, viaje
de carretera, diccionario?
Andrés
Felipe Solano: Al principio solo tenía
la historia de carretera. Después encontré por el camino a los
otros personajes pero no quería meterlos a la fuerza en mi historia
ni hacer uso de recursos trillados –vueltas al pasado, historias
dentro de una historia, etc- así que dividí en tres la novela y me
lancé a contar cada parte con un tono diferente pero tendiendo
puentes secretos entre las tres para que el lector terminara de armar
la novela en su cabeza. La segunda parte fue la última en tomar su
forma definitiva. Con varias cervezas entre pecho y espalda se me
ocurrió que la mejor manera de presentar la vida del ciclista era
una crónica, tal y como las que había venido escribiendo como
periodista durante los últimos diez años pero con la diferencia de
que en este caso todo era inventado. Al final decidí que la firmara
Santos Bustamante, un personaje de mi primera novela que en su
carrera como periodista hizo ese tipo de cosas, inventarse historias
y presentarlas como verdaderas. Quizás en el fondo de todo lo que
hago o me propongo hacer, incluida la próxima novela, subyace esa
idea. La pugna entre la verdad y la mentira, entre la ficción y la
realidad, lo aparente y lo secreto, la zona entre las dos, que para
mi es la vida misma.
Version
Libre: Santos Bustamante, personaje de
su anterior novela “Sálvame, Joe Louis”, aparece como autor de
la crónica sobre Vicente Aguirre en “Los Hermanos Cuervo”, este
guiño a su propia obra permite imaginar que en un futuro los
hermanos Cuervo o su madre podrían aparecer en otro relato. ¿Lo
considera posible?
Andrés
Felipe Solano: Me atrae mucho la idea
de crear un mundo literario como el de Juan Carlos Onetti o J.D
Salinger donde los personajes puedan saltar de una novela a otra, o
de un cuento a una novela o al revés. Vamos a ver qué pasa con la
próxima novela, por lo pronto solo he pensado que quizás pueda
aparecer de refilón Betty, la mamá de los hermanos Cuervo.
Version
Libre: En su obra vemos a Boris
(Sálvame, Joe Louis) y a Nelson (Los Hermanos Cuervo), dos hombres
jóvenes desencantados a la espera de que algo exterior los despierte
y los haga sentirse vivos. De cierta forma, evocan al Escobar de “Sin
Remedio” de Antonio Caballero. ¿Considera que esos personajes
reflejan lo que les está pasando a los jóvenes colombianos de clase
media urbana?
Andrés
Felipe Solano: Sí, hay parentesco con
Ignacio Escobar. Leí el libro de Caballero cuando tenía 20 años y
digamos que Sin remedio fue la primera novela que me hizo pensar en
que la Bogotá donde había vivido hasta ese entonces era
completamente digna de novelar y además de eso compartía la misma
sensación de Escobar frente a ella. Una suerte de desesperanza muy
enraizada, la que solo es posible de sobrellevar a través del humor
o una imaginación desbordada. Y bueno, me imagino que todos –Boris,
Nelson, Escobar- sienten que han nacido en una ciudad latinoamericana
que quita mucho más de lo que da. De ahí su insatisfacción, aunque
también creo que están conscientes de que tampoco hay mucho más
allá. En realidad el desajuste está en ellos mismos y no del todo
en el medio, quizás les cuesta aceptarlo, hacerse cargo de ese
desasociego y culpar a su entorno les resulta llevadero. Además que
lo hacen bien y lo saben. Ahora, sus quejas son construcciones
intrincadas de varios pisos por las que se pasean y desde ahí atacan
un orden social que los repugna. No es que se quejen del trancón y
la suciedad y el robo a la vuelta de la esquina y ya.
Version
Libre: ¿En cuál rol se siente más
cómodo: periodista o escritor?
Andrés
Felipe Solano: Cada vez más el
escritor gana terreno pero justo cuando me digo no más periodismo
–en realidad se trata de no ficción, nunca me he considerado
periodista de pura cepa- aparece alguna historia o propuesta que me
obliga a darle una vuelta al timón. Aunque para ser sincero no hago
la distinción. Simplemente cuando hago crónicas o perfiles no
trabajo con material inventado, a diferencia de Santos, que de hecho
se basa en un periodista que alguna vez conocí. Digamos que esa es
mi única regla en la no ficción: no inventarme situaciones ni
personajes. De resto todo es válido.
Version
Libre: ¿Qué es lo bueno y lo malo
de haber sido reconocido por la revista Granta como uno de los
mejores escritores jóvenes de América latina?
Andrés
Felipe Solano: Sería infame decir que
tiene algo de malo pero tampoco me solucionó la vida o algo por el
estilo. Ha servido para que cierta gente se interese por lo que hago,
en gran parte personas fuera de Colombia a los que me hubiera tardado
mucho más en llegar.
Version
Libre: La literatura nos enseña cosas
de nosotros mismos, ¿qué ha aprendido luego de dos novelas y varios
cuentos publicados?
Andrés
Felipe Solano: No mucho. Eso es
precisamente lo que me arrastra a seguir escribiendo.
Version
Libre: A diferencia de otros
escritores colombianos, hasta el momento usted no ha utilizado el
conflicto armado ni la violencia como eje central de sus novelas.
¿Es una temática que le interesaría abordar o su proceso creativo
va por otro lado?
Andrés
Felipe Solano: Me interesa mucho más
insuflar a mis historias del clima violento, tenso, cenagoso,
paranoíco, que viene con haber nacido y vivido en Colombia, más que
proponerme a usar la guerra directamente como material literario.
Siento mucho pudor al respecto. Creo que es tan horrible lo que ha
sucedido que hacer de ello literatura es de alguna manera saquear el
dolor de otros.
Version
Libre: Al leer Los Hermanos Cuervo
recordé el poema “Ciudad” del poeta griego Constatin Kavafy
(que copio más abajo) que habla de cómo la ciudad en la que vivimos
nuestros primeros años nos marca para siempre. ¿Cómo ha influido
Bogotá en sus novelas? ¿Ha cambiado su mirada desde que vive
afuera? , ¿Cómo es el reencuentro con ella cuando regresa?
Andrés
Felipe Solano: Bogotá nunca me dejará
ir, así es de mañosa y poderosa. A veces la veo como un sol apagado
alrededor del cual yo todavía orbito.
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de Constatin
Kavafy
Dijiste:
“Iré a otro país, veré otras playas;
buscaré una ciudad mejor que ésta.
Todos mis esfuerzos son fracasos
y mi corazón, como muerto, está enterrado.
¿Por cuánto tiempo más estaré contemplando estos
despojos?
A donde vuelvo la mirada,
veo sólo las negras ruinas de mi vida,
aquí, donde tantos años pasé, destruí y perdí.”
No encontrarás otro país ni otras playas,
llevarás por doquier y a cuestas tu ciudad;
caminarás las mismas calles,
envejecerás en los mismos suburbios,
encanecerás en las mismas casas.
Siempre llegarás a esta ciudad:
no esperes otra,
no hay barco ni camino para ti.
Al arruinar tu vida en esta parte de la tierra,
la has destrozado en todo el universo.
“Iré a otro país, veré otras playas;
buscaré una ciudad mejor que ésta.
Todos mis esfuerzos son fracasos
y mi corazón, como muerto, está enterrado.
¿Por cuánto tiempo más estaré contemplando estos
despojos?
A donde vuelvo la mirada,
veo sólo las negras ruinas de mi vida,
aquí, donde tantos años pasé, destruí y perdí.”
No encontrarás otro país ni otras playas,
llevarás por doquier y a cuestas tu ciudad;
caminarás las mismas calles,
envejecerás en los mismos suburbios,
encanecerás en las mismas casas.
Siempre llegarás a esta ciudad:
no esperes otra,
no hay barco ni camino para ti.
Al arruinar tu vida en esta parte de la tierra,
la has destrozado en todo el universo.
Source photo : © Juan Carlos Sierra www.semana.com
Version
Libre : Quel a été le processus de création mis en oeuvre derrière
l’écriture de Los hermanos Cuervo ? Y a-t-il eu une
image ou une idée à partir de laquelle l’histoire s’est
construite ?
Andres
Felipe Solano : J’ai commencé ce roman par la troisième
partie en m'inspirant d’une scène à laquelle j’avais assistée
dans la piscine d’une station balnéaire en ruines au bord d’une
rivière. Il s’agissait d’un couple qui n’avait pas l’air
d’avoir une relation très claire. Ils ne se comportaient pas comme
les membres d'une même famille, ni comme des amants, ni même comme
des amis. Je me suis demandé ce qui les avait amenés là-bas.
J’avais aussi le souvenir d’une autre station balnéaire fermée
que j’avais aperçue d'une route. Il y avait une gigantesque tête
de mort en béton à l'entrée. À partir de ces deux images, j’ai
commencé une sorte de road movie littéraire, un roman de route,
pour répondre à cette question que je m'étais posée. Les deux
autres parties, celle des frères et celle du cycliste, sont apparues
après.
Version
Libre : Comment construisez-vous vos personnages ?
Quels types d’individus voulez-vous décrire et pourquoi ?
Andres
Felipe Solano : Je m'intéresse aux personnages qui se
balancent sur la corde raide, qui sont au bord de l’abîme, à ceux
qui ont eu un moment de gloire qui s’est envolé très rapidement,
en partie par leur propre faute. C’est le cas de Santos Bustamante
(Sálvame, Joe Louis) et du
cycliste Vicente Aguirre (Los hermanos Cuervo). D’autre
part, ça m’intéresse d’explorer les relations au sein de
familles qui ne sont pas forcément dysfonctionnelles mais qui, d'un
certain point de vue, sont brisées. J’essaie de mettre ces
personnages dans des environnements qui reflètent leur mal-être. La
salle de rédaction d’une revue médiocre, une grande maison à
moitié vide, une station balnéaire sur le point de s’effondrer,
une vielle école catholique…
Version
Libre : Pourquoi avez-vous décidé de raconter cette
histoire en utilisant divers registres : mémoires, chronique
journalistique, récit de voyage, dictionnaire ?
Andres
Felipe Solano : Au début, j’avais seulement le récit du
road movie. Les autres personnages, je les ai rencontrés en chemin,
mais je ne voulais pas les forcer à entrer dans mon récit et je ne
voulais pas non plus avoir recours à des moyens trop souvent
exploités tels que le retour vers le passé, l’histoire dans une
autre histoire, etc. Pour cela, j’ai divisé le roman en trois
parties et j'ai commencé à raconter chaque partie sur un mode
différent tout en établissant des ponts secrets entre les trois
pour que le lecteur puisse terminer le roman lui-même dans sa tête.
La deuxième partie a été la dernière à prendre sa forme
définitive. Après quelques bières, j’ai trouvé que la meilleure
façon de présenter la vie du cycliste c'était la chronique, comme
celles que j’écris avec ma casquette de journaliste depuis une
dizaine d’années, à la seule différence que, ici, tout était
inventé. À la fin, j’ai décidé que ça serait Santos Bustamante
- un personnage de mon premier roman qui est journaliste et qui écrit
des chroniques mensongères qu'il fait passer pour authentiques -,
qui la signerait. Peut-être qu'au fond de tout ce que je fais ou de
ce que je veux faire, y compris dans mon prochain roman, il y a
cette idée-là qui est sous-tendue. Cette lutte entre la vérité et
le mensonge, entre la fiction et la réalité, entre ce que l'on voit
et ce que l'on cache ; cette zone intermédiaire qui, pour moi,
est la vie elle-même.
Version
Libre : Santos Bustamante, personnage de votre premier roman
Sálvame, Joe Louis, apparaît
donc comme l’auteur de la chronique sur Vicente Aguirre, l'un des
personnages de Los Hermanos Cuervo. Ce clin d’œil à votre
propre œuvre laisse penser que, dans le futur, les frères Cuervo ou
leur mère pourraient bien réapparaître dans une autre
histoire. L’avez-vous envisagé ?
Andres
Felipe Solano : J’aime bien l’idée de créer un monde
littéraire comme celui de Juan Carlos Onetti ou J.D. Salinger où
les personnages peuvent sauter d’un roman à l’autre, d’une
nouvelle à un roman et réciproquement. On va voir ce qui se passera
avec mon prochain roman, mais pour l’instant j’ai seulement
envisagé une brève apparition de Betty, la mère des frères
Cuervo.
Version
Libre : Dans votre œuvre, on rencontre Boris (Sálvame,
Joe Louis) et Nelson (Los Hermanos Cuervo), deux jeunes
hommes désabusés dans l’attente de quelque chose qui les réveille
et qui les fasse sentir vivants. D’une certaine manière, ils
évoquent le personnage d’Escobar du roman Sin Remedio,
d’Antonio Caballero. Considérez-vous que ces personnages
reflètent ce qui est en train de passer pour les jeunes colombiens
de classe moyen urbaine ?
Andres
Felipe Solano : Oui, il y a un lien de parenté avec Ignacio
Escobar. J’ai lu le livre de Caballero quand j’avais vingt ans et
Sin Remedio a été le premier roman qui m’a fait penser que
Bogotá, la ville où j’avais vécu jusqu’alors, était digne
d'être la protagoniste d'un roman, et, en plus, je partageais avec
Escobar la même sensation envers elle. Une sorte de désespoir bien
ancré qui ne peut être surmonté que par l’humour ou par une
imagination débordante. Et, bon, j’imagine que tous – Boris,
Nelson, Escobar - sentent qui ils sont nés dans une ville
latino-américaine qui prend plus qu’elle ne donne. De là vient
leur insatisfaction, même si je crois qu’ils sont aussi conscients
qu’il n'y a pas non plus grand-chose ailleurs. En réalité, le
déséquilibre est en eux-mêmes et non pas dans leur environnement.
Peut-être qu'ils ont du mal à l’accepter et qu'ils n’arrivent
pas à gérer ce malaise, alors finalement, accuser l'entourage est
plus simple. En plus, ils le font bien et ils le savent. Maintenant,
leurs griefs sont des constructions complexes, réparties sur
plusieurs niveaux, dans lesquelles ils se promènent et à partir
desquelles ils attaquent cet ordre social qui les écœure. Il ne
s’agit pas de se plaindre seulement d’un embouteillage, de la
saleté ou d’un vol au coin d'une rue.
Version
Libre : Dans quel rôle vous vous sentez le plus à l’aise :
celui de journaliste ou celui d’écrivain ?
Andres
Felipe Solano : Le rôle d’écrivain l’emporte de plus
en plus mais juste quand je me dis qu’il faut arrêter le
journalisme (ou plutôt l’écriture non fictionnelle, car je ne me
suis jamais considéré comme un journaliste de pure souche), il y a
une histoire ou une proposition qui apparaît et qui me force à
faire demi-tour. Bien que, pour être honnête, je ne fais pas
vraiment de distinction. Simplement, quand je fais des chroniques ou
des portraits, je ne travaille pas avec du matériel inventé,
contrairement à ce que fait mon personnage Santos, qui, en fait, m'a
été inspiré par un journaliste que j’ai rencontré par le passé.
Disons que celle-ci est ma seule règle pour la non fiction :
n'inventer ni situation ni personnage. Pour le reste, tout est
permis.
Version
Libre : Dites-nous quels sont les bons et les mauvais côtés
d’avoir été distingué par la revue Granta comme l'un des
meilleurs jeunes auteurs d’Amérique Latine ?
Andres
Felipe Solano : Ça serait odieux de dire que la distinction
a quelque chose de mauvais en soi, mais elle n’a pas arrangé ma
vie non plus. Elle a servi à ce que certaines personnes, surtout en
dehors de la Colombie, s’intéressent à mon travail. Sans cela, il
m'aurait fallu beaucoup plus de temps pour les approcher.
Version
Libre : La littérature nous apprend des choses sur
nous-mêmes. Qu’avez-vous appris après la publication de deux
romans et de plusieurs récits ?
Andres
Felipe Solano : Pas grand-chose. C’est justement cela qui
me pousse à continuer à écrire.
Version
Libre : Contrairement à d’autres écrivains colombiens,
pour l’instant, vous n’avez pas utilisé le conflit armé ni la
violence comme axe central de vos romans. Est-ce que ce sont des
thèmes que vous aimeriez aborder un jour ou bien votre processus
créatif va-t-il dans un autre sens ?
Andres
Felipe Solano : Cela
m'intéresse beaucoup plus d'imbiber mes histoires de ce
climat violent, tendu, boueux et paranoïaque, que je connais du fait
d’être né en Colombie et d’y avoir grandi, plutôt que
d'utiliser directement la guerre comme matériel littéraire. Je
ressens beaucoup de pudeur à ce sujet. Je crois que tout ce qui
s’est passé est tellement horrible que faire de la littérature
avec c'est, d’une certaine façon, aller piller la douleur des
autres.
Version
Libre : En lisant Los Hermanos Cuervo, je me suis
souvenue du poème « Ville » (voir ci-après) du poète
grec Constantin Kavafy qui montre comment la ville de notre enfance
nous marque pour toujours. Comment Bogotá
a-t-elle influencé vos romans ? Est-ce que votre image de la
ville a changé depuis que vous habitez à l’étranger ?
Comment sont les retrouvailles avec elle quand vous rentrez ?
Andres
Felipe Solano : Bogotá ne me
laissera jamais partir, elle est assez maline et puissante. Parfois,
je la vois comme un soleil éteint autour
duquel je suis toujours en orbite.
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La
Ville
de Constantin
Cavafy
Tu
dis : «J'irais vers d'autres pays, vers d'autres rivages. Je
finirais bien par trouver une autre ville, meilleure que celle-ci, où
chacune de mes tentatives est condamnée d'avance, où mon cœur est
enseveli comme un mort. Jusqu'à quand mon esprit restera-t-il dans
ce marasme ? Où que je me tourne, où que je regarde, je vois ici
les ruines de ma vie, cette vie que j'ai gâchée et gaspillée
pendant tant d'années.»
Tu
ne découvriras pas de nouveaux pays, tu ne découvriras pas de
nouveaux rivages. La ville te suivra. Tu traîneras dans les mêmes
quartiers, et tes cheveux blanchiront dans les mêmes maisons. Où
que tu ailles, tu débarqueras dans cette même ville. Il n'existe
pour toi ni bateau ni route qui puisse te conduire ailleurs. N'espère
rien. Tu as gâché ta vie dans le monde entier, tout comme tu l'as
gâchée dans ce petit coin de terre.
(Traduction
du grec de Marguerite Yourcenar et Constantin Dimaras, Editions
Gallimard/Poésie, 1994)
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1 Granta est une revue littéraire mythique d'audience et de renommée internationales, créée en 1889 par des étudiants de Cambridge en Grande-Bretagne. Pour en savoir plus, rendez-vous sur leur site :http://www.granta.com/.